Un poco más adelante en el muro de la Iglesia de Santa María se encuentra arquitectónicamente rasgada la tumba de Mastino I. Cerca del muro estéril se encuentran las tumbas simples, pertenecientes a Bartolomeo I, a Cangrande II y Bartolomeo II della Scala.
Sobre el portal lateral de Santa Maria Antica se encuentra el arca magnífica de Cangrande I, el gran señor, el más grande de Scaligero, fue la primera de las tres tumbas monumentales de Scaligeri, rigida en la puerta de entrada de la iglesia de Santa Maria Antica del duodécimo siglo, con su estatua ecuestre y es probablemente el más conocido.
El sarcófago de Cangrande está sostenido por cuatro perros que sostienen el escudo de armas de Scaligero, en la cara delantera se pueden ver tres estatuas.
Sobre el sarcófago se encuentra la estatua reclinada de Cangrande. Cuatro columnas corintias sostienen el dosel, que se eleva hacia arriba, culminando en la notable estatua ecuestre de Cangrande della Scala.
Luego, el arca de Mastino II della Scala, su sarcófago descansa sobre sus cuatro pilares. Además, se encuentra la estatua ecuestre del Señor, encerrada en una armadura sólida. Finalmente, la última arca, la del Cansignorio della Scala, la más rica y viva.
En cambio, la tumba de Giovanni della Scala se trasladó aquí en 1831 desde la iglesia de Santi Fermo e Rustico a Ponte Navi, y si ahora se encuentra en las profundidades del cementerio, en la pared exterior de la casa. Las estatuas originales de Cangrande y Mastino II fueron transferidas por el estado antes del museo Castel Vecchio.
Los arcos fueron utilizados por varios escultores. Llegando de la Piazza dei Signori se encuentra apoyada contra el muro de la Iglesia de Santa María, fue tomada por Mastino I della Scala, con un simple sarcófago que recuerda al uso romano. Los arcos de Scaligero son quizás el espacio gótico más importante para Verona, a pesar de ello el final del siglo XVI ya presentaba problemas de conservación, pues en estado de semi-abandono. En 1786 se llevó a cabo una restauración completa del Arca de Mastino, en 1839 se llevó a cabo una restauración general del conjunto monumental. Muchos fueron y son los admiradores de las arcas, fue John Ruskin, quien tuvo el control de la descripción del uso de la construcción de las tumbas de Scaliger, come las casas de las personas que se han quedado dormidas.
